domingo, 20 de mayo de 2012

Fin de semana especial

Este iba a ser mi último fin de semana tuitero...iba, en pasado, porque después de la de momentos bonitos que me ha dado este fin de semana, quién es la guapa que se pira?? La nena, o sea yo, va a ser que no. Así que por ahora, que no se como traducir ese "por ahora" en tiempo, me quedaré por esos mundos un poquito más.

Voy a explicaros lo que ha dado de si el finde, que no ha estado nada mal.

Ya empecé el viernes noche a lo grande. A las 23.30 recibo un tweet de Txell dónde me dice que ni se me ocurra ir a dormir aún. A las 00.00 recibo otro de ella dónde me indica que oficialmente ya es mi cumpleaños y me envía un detallazo.
Al día siguiente me encontré con un un montón de felicitaciones, incluso de gente que ni sigo, fue la leche. Y algunas de ellas, me hicieron especial ilusión. Para mí, los grandes momentos están en pequeños detalles y que simplemente alguien se acuerde de ti y te lo haga saber...

El sábado, el gran día.

Comimos en casa de mi madre con toda la tropa, mis hermanos, las pekes y yo evidentemente. Sople mis 34 velas. Porque tenéis que saber que yo, con esto del soplar en los cumpleaños soy muy pesadita. Me encanta ese momento en que todo el mundo se calla y tu, bueno...yo, cierro los ojos, pido mi deseo y junto al aire que sale de mi boca para apagar las velas, salen todas las ganas de que ese deseo se cumpla y el miedo de que llegara a suceder.

La tarde dio para mucho. A las 7 había quedado con Aitzi, una chica preciosa la mires por dónde la mires que conocí en mi mundo twitter y a la que porfin le iba a poder poner cara! Bueno, he de ser sincera, la había visto en foto pero no es lo mismo. Después vuelvo a ese momento...

Me escapé un ratito antes de casa para pasarme a ver a mi bombón, ella ya sabe quién es. Otra persona maravillosa que he conocido por twitter. Le robe un abrazo como regalo de cumpleños, charlamos un poquito y fui a encontrarme con Aitzi. Yo tuve la gran maravillosa idea de quedar en una de las zonas más concurridas de Barcelona, ole yo! Quedas con alguien que no conoces en pleno Pso. de Gracía!!!! Pero es que yo...amo el Pso. de Gracía, lo adoro y lo hecho tanto de menos que cualquier excusa me vale para pasearme un ratito por él.

Los primeros 5 minutos de nuestro encuentro yo estaba un poco nerviosa, no podía dejar de pensar en si ella no estaría ya arrepintiéndose de esta locura pero los nervios pasaron rápido. Llegamos a casa, le presente a todo el cuadro familiar, mi pequeña princesa incluida, nos trasladamos a casa de mi hermano y nos fuimos todos a cernar. Después de esperar casi 20 minutos por un puñetero taxi llegamos al restaurante. La cena estuvo muy divertida. Hubo un instante en que me quedé mirando a todos y estaban riéndose a plena carcajada, era para vernos. Evidentemente eramos la mesa con más encanto!
El momento del pastel, porque también tuve pastel en la cena fue la leche. Un grupo que estaba sentado cerca nuestro nos pidió prestado el pastel para que una de la mesa que también hacía años tuviera foto con pastel porque los amigos no le habían comprado tarta!!!

El camarero, un italiano que según más bebía yo, más guapo se volvía, se acercó a mi para felicitarme con dos besos.

Al marcharnos, el mismo camarero, que estaba cerca de la puerta, me brindo por lo bajito un

- Que disfrutes de tu noche, guapa. Y yo, que a esas alturas ya había ingerido una cantidad de alcohol considerable le correspondí con un gracias que enmascaraba un
-Si yo te pillo hoy te quedas seco pero las circunstancias no me lo permiten y mi moral tampoco.

Hay que joderse con la moralidad de los...

La noche estuvo genial. Bailamos muchísimo, bebí muchísimo, reí muchísimo y aunque hoy me duelen hasta las pestañas, valió la pena. Lo único malo para todos menos para mí que calló la del pulpo. Se puso a llover a cantaros. Pero yo, que adoro la lluvía preferí mojarme aunque eso significara adiós a mi pelo liso, hola pelo rizado, adiós rimmel, adiós glamour, pero que momento...el agua cayendo sobre mi piel...

Casi siempre llueve en mi cumpleaños y me encanta!

Conocer esa noche a Aitzi fue un regalo así que aplazaremos la retirada del Mundo Pajarito para otro día.

Me voy a dormir que ya toca!!!

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