jueves, 26 de julio de 2012

Desde lo más profundo de mi alma. Recordando.


Arel estaba  sentada  en el suelo, su cabeza recostada sobre el gran ventanal. Eran las doce de la noche. Una taza de té aún humeante era sostenida por su mano derecha. Las piernas dobladas y los pies descalzos. Le gustaba sentir el frío tacto del suelo. Su mirada perdida al igual que su mente.
Fuera llovía. Las gotas que chocaban contra el cristal jugaban divertidas entre sí.
A Arel le encantaba escuchar la lluvia. Siempre le encantaron las noches de tormenta. Eran las únicas noches que conseguía dormir  tranquila, sin pesadillas. Pero esa noche simplemente no quería dormir.
Tenía una sensación rara que era incapaz de descifrar. Simplemente tenía añoranza de un sentimiento, de una sensación, de algo que no tenía sentido alguno pero que un día apareció y se instaló dentro de ella y ahora no se quería ir. Aunque ella conseguiría sacarlo, pero no esa noche.
Había sido bonito volver a sentir, aunque no supiera que era lo que sentía simplemente había intentado dejarse llevar y disfrutarlo. Nunca dejó de tener los pies en el suelo y tenía claro que esa persona  tan pronto había llegado se volvería a ir. Quizás la sorpresa fue que no esperaba que fuera tan pronto pero tenía  claro que tarde o temprano iba a pasar.
Por otra parte, los últimos acontecimientos de su vida habían hecho que bajara de las nubes de golpe y el despertar de ese sueño de forma tan repentina quizás fue lo mejor. Ahora tenía otras prioridades pero esa noche….esa noche lo sentía tan cerca aun sabiendo que ya no estaba que quería disfrutarlo.  
Sólo deseaba que todo le fuera bien. Realmente deseaba que su vida fuera lo que él deseaba que fuera.
Ella intentaría hacer lo propio con la suya. Una decisión difícil de tomar, meditada durante muchos meses y que llegó a materializarse en un día cualquiera sin haberlo premeditado que es como mejor salen las cosas.
Se quedó dormida con el recuerdo de día pasados, recuerdos bonitos que guardaba con cariño aún sabiéndolos ficticios.

lunes, 23 de julio de 2012

La noria sigue girando...

Hace tanto que no me enfrento a mí misma que no se ni por dónde empezar. Necesito poner orden a mi cabeza y las palabras me llegan desordenadas y sin control alguno.
Empezaré por decir que siento estar como estoy, tan fluctuante arriba y abajo…si, lo sé, yo soy así ya de nacimiento, una noria en funcionamiento las 24 horas del día, pero sé  que últimamente es peor, en algún momento perdí los frenos  y algunos, normal, estáis empezando a preguntar.
No sé cómo agradeceros todo el apoyo que me estáis dando. Sin apenas conocerme y si poderme poner cara la mayoría de vosotros.  Deciros que  dentro de lo malo…estoy intentando mantener la calma y cuando siento que no puedo respirar tengo gente a la que pedir oxígeno  y que siempre están al otro lado del teléfono, 24 horas.
Bueno, explicaros que a día de hoy…ya desde hace algunos días…estoy  en “tramites de separación”  lo pongo entre comillas porque realmente no sé como acabará todo esto.  No tengo ni idea de si esto es definitivo  o no, no sé si esto es lo correcto o no lo es.  Hoy por hoy no sé nada de nada.  Ando perdida intentando hacer listas de pros y contras... por primera vez me he sentado y estoy intentando escucharme a mí, estoy intentando aislarme del resto del mundo y dejar que la única voz que llegue a mis oídos sea la mía propia. Al principio era un susurro apenas audible…pero poco a poco la he ido escuchando mejor hasta que empezó a gritar… Dios! Yo no sabía que llevaba todo eso dentro! Me doy un poquito de miedo y todo,  bueno, quién dice poco dice mucho. La verdad es que tengo muchísimo miedo pero me lo estoy tragando y respecto a esa voz  he decidido no callarla…
Tiene tanto que decir, me tengo tanto que decir a mi misma,  que me va a tomar su tiempo tomar nota de todo. Evidentemente habrá puntos que tendré que discutir con el enano cabrón,  ese que os digo que vive en mi cabeza. Tengo claro que todo en esta vida no se puede tener y ante todo está mi prioridad absoluta que es mi pequeña princesa que a su vez es la prioridad de mi actualmente ex-pareja.

Quiero dejar claro que Mariano, es un padre ejemplar y mejor persona. Sólo que la vida, algunas veces, te abre los ojos a otra realidad que no es la que tienes y te das cuenta de que si pudieras elegir, esa es la que tendrías.  Encuentro absurdo estar con alguien que no te acaba de hacer feliz sólo por el hecho de que no hay nada mejor a la vista. No es bueno para él y tampoco lo es para mí y a día de hoy ninguno de los dos, a pesar de que nos queremos muchísimo,  estamos siendo felices y nos hemos dado cuenta de que no queremos cambiar por el otro así que la conclusión a la que se llega es que cariño hay mucho pero el amor se ha perdido en algún lugar.
Ni que decir que no hay terceros ni intención alguna de que los haya. Ahora lo único que quiero es que acabe todo esto, está situación de “stand by “ en la que nos encontramos, pero necesitamos tiempo para pensar muy bien las cosas porque hay una personita por el medio que no tiene la culpa de nada y que nos necesita.
Así que…  se puede decir que me encuentro en una UCI de la que voy saliendo a ratitos y a la que vuelvo a entrar minutos después.
De verdad, gracias, muchas gracias por todo… por las sonrisas, por las flores, creo que nunca había tenido tantas flores en mi vida, por la música, por las frases de ánimo, por respetar mis silencios, por compartir esos cola caos nocturnos… gracias por la paciencia… por esos abrazos que han llegado en persona y por los virtuales que se reciben con el mismo cariño. De verdad, gracias a todos y cada uno de vosotros.

Y bueno…que ya está bien de ñoñería, vamos a volver a la realidad y a trabajar un poquito.