domingo, 11 de noviembre de 2012

Dedicado al AMO (Primera parte)

Tic, tac, tic, tac .... 60 minutos para las 17:30h.

Clara se miró frente al espejo por última vez. Su cabello negro alisado. Sus ojos perfilados en negro, un poco de rimmel, colorete rosado para las mejillas y en los labios un poco de crema de cacao. Ese día había optado por llevar lentillas.

Vestía una falda tejana azul, sus botas de piel negras hasta las rodillas, medías negras, ropa interior de encaje  negro y un jersey de pico, por supuesto también negro. Sin duda el negro era su color y sin duda alguna también lo era el de él.


Tic,tac,tic,tac.... 57 minutos para las 17:30h.

Cogió las llaves de su coche, último repaso al piso, luces apagadas, si, la cocina en orden, si, cerró la puerta. Se dirigió al ascensor y pulsó para ir al parking. Mientras se cerraban las puertas un leve suspiro se escapó de su boca. Llegó a su coche. Se quitó la chaqueta. Arrancó el motor y de música de fondo, como no podía ser de otra manera, el Violator de Depeche Mode. Metió las coordenadas en el GPS.

Tic, tac, tic, tac.... 54 minutos para las 17:30h.

Salió de su pueblo y se dirigió a la AP-7 dirección a Barcelona. Destino, un pueblo a medio camino donde nadie les conocía.  Le gustaba pisar el pedal pero tenía que controlarse. La cosa no estaba para ir pagando multas.
Mientras conducía su mente empezó a retroceder en el tiempo hasta el inicio de todo.
Como le había pasado con otra gente no podía recordar como empezaron a hablar, simplemente surgió..un saludo, un buenos días....lo habitual. Luego empezaron los DM. Empezaron a hablar de sus vidas, sus trabajos, su situación sentimental, sus miedos, sus ilusiones, sus pasiones y como no, de SEXO. Ninguno de los dos tenía reparo alguno en hablar del tema y ambos se habían confesado que mantenían o habían mantenido relaciones sexuales virtuales que lamentablemente nunca habían pasado del 2.0 al 1.0 por diferentes motivos...  En el caso de ella, era la mala suerte, con quién ella quería él no quería y el que quería con ella a ella no le interesaba...


Tic,tac,tic,tac.... 40 minutos para las 17:30h.

La AP-7 iba relativamente descargada ...velocidad 140 Km/h... imposible ir a menos para ella.... los nervios empezaban a dirigirse a su estomago.
Su mente seguía recordando.
Pronto se dieron cuenta de que congeniaban a la perfección, se tenían una confianza extrema y un día, casi por diversión, por aquello de pasar una tarde diferente, decidieron jugar entre ellos. Por lo que habían hablado hasta el momento, ambos intuían que su concepto del sexo era similar. Decidieron establecer una serie de pequeñas normas.

1. Separar la amistad de lo que iba a ser el juego.
2. Se trataba de sexo, nada más. Nada de sentimientos. Ninguno de los dos quería complicaciones en su vida, sólo pasar un rato divertido.
3. Se trataba de pasarlo bien. En el momento en el que uno de los dos quisiera pararlo, se hablaba y punto.

Una vez claros los términos se pusieron manos a la obra. Se intercambiaron los nº de teléfono.


Tic, tac, tic, tac... 15 minutos para las 17:30h.

Encontró sitio a la primera y se dirigió al bar dónde habían quedado. Se sentó en una mesa y pidió un café.
Un escalofrío recorrió su cuerpo al recordar la primera vez entre ambos. BUFF.... si eso era al empezar...que iba a ser lo siguiente? Ella creía que había llevado el juego a límites que no podría superar...que engañada estaba...
A los pocos días ambos se conocían a la perfección. Durante el día sus conversaciones eran como las de cualquier amigo. Pero cuando iban a jugar...era como si se tratara de otras personas. Como si salieran de sus cuerpos y entraran en los de otros...no había vergüenza, no había límites...Ambos daban rienda suelta a su imaginación y en medio de ese juego, iniciaron otro dónde, él, una persona increiblemente dulce, atento, cariñoso...él, era el amo, y ella...una chica alocada, con un carácter algo fuerte...ella, era la sumisa. Se escribían mensajes como ocurría en la historía del libro 50 Sombras de Grey, claro que los mensajes entre ellos tenían otro tono algo más erótico. Lo que se habían llegado a reir con esa historia del amo y la sumisa.

Tic, tac, tic, tac.... 10 minutos para las 17:30 h.

Mientras esperaba pidió un café con hielo. Hacía ver que leía un libro. Su mente no la dejaba concentrarse. De repente sintió como si una mirada se clavara en ella. Todo su cuerpo tembló. Levantó la mirada y lo vió allí parado, apenas a 5 metros de ella...mirándola tan tranquilo. Cuando sus miradas se cruzaron ambos sonrieron. El se acercó, la besó en la mejilla, le dijo:

-Hola cariño. Voy a pedirme un café, quieres algo más?

Se dirigió a la barra, pidió su café y mientras esperaba que se lo sirvieran la miró otra vez... Los dos rompieron a reir. Ella estaba segura de que sus mejillas debían estar ardiendo.


Las 17.30h

Ambos sentados en la mesa. Llevaban apenas cinco minutos hablando. Era la primera vez que se veían en persona y parecía que se conocieran de toda la vida. Los minutos fueron pasando...los nervios desaparecieron...
Cualquier excusa era buena para sentir la piel del otro, ella le pidió ver el reloj que llevaba para poder tocar sus manos, él le apartaba un mechón que caía rebelde delante de su cara con la excusa de que quería ver sus ojos... Pagaron el café y salieron a pasear. Bromeaban sobre esto y aquello y en un momento de la tarde acabaron cogidos de la mano. Paseaban con total naturalidad. Cualquier persona que los viera podía pensar que se trataba de una pareja de enamorados pero nada más parecido a la realidad. Eran dos amigos, a los que les gustaba el sexo, que habían quedado para echar un polvo. Sólo que ellos habían decidido que iban a disfrutarlo y sin prisas...por lo que si habían esperado unos meses...seguro que el hotel que habían pedido no se iba a mover de sitio por un par de horas más.

Las 19h.

Sus pasos los habían llevado al Hotel. Se registraron y se dirigieron a la habitación 312. Entraron, se quitaron los abrigos. Ella se dirigió a la ventana. Las vista eran magnificas. Se podía ver la montaña de Montserrat a lo lejos. El la abrazó por detrás. Ella apoyó su cabeza en su pecho y él llevo su nariz a su pelo. Respiro todo lo hondo que pudo. Quería olerla. Cuántas veces había imagino ese momento.

- Estás bien? Le preguntó.
- Si. Contestó ella. - Un poco nerviosa pero se me pasa rápido, tranquilo. Sabes una cosa? Estoy pensando que hasta ahora hemos fantaseado con follar en el sofá, en la mesa, en la bañera, en la cocina, contra la pared, en el coche, en tu trabajo, en el mío, en la playa... pero...no recuerdo que nunca lo hayamos hecho en una cama...

Él empezó a reir de forma descontrolada y esa risa la contagió a ella....

- Si quieres lo hacemos en el suelo? Le dijo él.
- No, por favor!! Dijo Clara entre risas. Tengamos sexo en una cama por una vez como el resto de los humanos.
- Era broma pequeña. Estoy deseando perderme entre esas sábanas contigo.

La giró 180 grados. El sabía que ella seguía un poco nerviosa así que muy dulcemente, llevo una mano a su mentón y levantó su cabeza hasta que la mirada de ambos se encontraron de nuevo. Ella se mordió el labio inferior. Él le sonrió y le dijo:

- Deja que sea yo quién te lo muerda.

Acerco su boca a la de ella y por primera vez se besaron. Fue un beso cálido, dulce, uno de esos besos que parece detener el tiempo. Las manos de él acariciaban las mejillas de ella. Las manos de ella se perdieron en el pelo de él.
Poco a poco la calidez del beso fue tornándose en pasión. Nada ni nadie podría parar ese momento.
El tomó las riendas. Sus manos expertas recorrieron su cuerpo hasta su cintura y sin apenas dejar de besarle le quitó el jersey. Recorrió su piel con manos frías y a ella le encantó esa sensación. Mientras ella desabrochaba los botones de su camisa poco a poco, se fueron dirigiendo a la cama. Ella le quitó la camisa y dejó que sus manos dibujaran su piel. Primero sus brazos, luego su pecho, bajo hasta su vientre.... le desabrochó el pantalón....

El la recostó en la cama. Le quitó las botas. Con sus manos recorrió sus piernas...le quitó las medias...la ropa interior... la falda se quedó en su sitio, como tantas veces había pasado en sus fantasías.

Se recostó sobre ella, poco a poco se fueron descubriendo el uno a otro. El único sonido que los acompañaba era su respiración y los leves gemidos que se escapaban de la boca de ambos...

Aquello estaba siendo increíble...

Después de unos largos preliminares y cuando era evidente que ambos ya no podían retener más el Deseo...ella acercó su boca al odio de él y casi en tono de suplica le dijo:

 - Por favor, deja de torturarme así y fóllame de una vez.
- Creí que no me lo pedirías nunca

Continuará.....


P.D. Querido Amo:

como le dije esta tarde, su alumna aventajada quería tener un detalle con usted. Se que me dijo que mañana me daría la mío pero yo no puedo esperar a mañana.

Siempre suya

Su fiel sierva.

P. D. 2 Jajajajajaja..... juro que ha sido el enano!!!!!! Un beso cariño!!!!